Páginas

martes, 27 de agosto de 2019

20 AÑOS DE ANIQUILACIÓN (RESEÑA)

EPILEPSIA es una banda peruana que conocí por mera casualidad a través de Facebook a principios de esta década y desde entonces la he seguido porque es una de esas bandas de Thrash Metal Old School realmente genuina. En mis andanzas metaleras en Venezuela siempre soñé con ver esta banda en nuestros escenarios junto a bandas venezolanas; sin embargo, el destino quiso que los viera en su terruño, con su gente y en la más brutal celebración de sus 20 años de carrera.


La cita fue en el Salón Imperial en el Centro de Lima, un local underground a donde no es difícil llegar, debo destacar que llegamos media hora antes de lo pautado ya que el evento comenzaría a las 8:00 y llegamos a las 7:30 p.m. con las cervezas que en ese momento apenas descargaban para la celebración metalera.


El Salón Imperial es un local ubicado en la planta baja (o piso 1 como dicen aquí) de un edificio en el centro de Lima, un lugar amplio un tanto descuidado pero idóneo para lo que se esperaba sucedería. Había emoción por ser el primer evento al que asistíamos en Perú, las expectativas a mil, la fachada del local no nos decía mucho, el interior era otra cosa, una tarima estructurada y perenne para un salón de eventos, no muy grande pero cómoda para el aparataje que conlleva el sonido en este tipo de conciertos, el cual estaba muy bien ubicados en la tarima, buenas luces en el escenario, tras nosotros la consola y los encargados de que todo lo que saliera por los parlantes sonara bien o al menos lo más aceptable posible. Los organizadores concentrados en los detalles y en la llegada de los músicos para ubicarlos en su respectiva zona improvisada para su comodidad. 



Llegada las 8:00 p.m., el evento se inició como estaba pautado y con el poco público que había para esa hora, sin embargo, FLAGELUM, la banda que abrió la celebración lo hizo de una manera demoledora con su Thrash Metal calentando los motores para lo que quedaba de la noche, poderosas guitarras y  aguerrida voz que nos dejaba una buena impresión de la novel banda abridora.




El trabajo del stage manager estuvo verdugo con cada banda quienes subían y bajaban del escenario sin pérdida de tiempo para no enfriar la atmósfera que comenzaba a calentarse con la llegada de más público. La siguiente en escena no fue menos que la anterior, esta vez el Heavy Metal de la banda femenina STROGENA llenó nuestros oídos de buen metal, excelentes juego de voces tanto de la vocalista y bajista MARIA CASTRO con sus potentes tonos altos, como de la guitarrista con el apoyo en los coros, también hay que destacar el certero golpe de las baquetas de la baterista MORGANA ROJAS dándole la fuerza que estas chicas proyectaron con su presentación, cabe decir que esta vez para esta notable presentación el cuarteto contó con un guitarrista invitado.



La tercera banda en subir al escenario del Salón Imperial para celebrar los 20 años   La tercera banda en subir al escenario del Salón Imperial para celebrar los 20 años de EPILEPSIA fue la brutal ABIGAIL, hay que destacar que esta banda de Death Metal nos dejó gratamente sorprendido, primeramente con los imponente guturales de MARKUS TOVAR, más los endemoniados solos de GIOVANNI LAMA y la excelente combinación de GONZALO POSTURAS en el bajo y DIEGO POSTURAS en la batería que enardeció a los presentes causando el primer frenético pogo de la noche.





La mesa estaba servida para la siguiente banda, debo mencionar que lejos de bajar la adrenalina en el recinto peruano con cada banda, las presentaciones iban in crescendo al igual que el público que cada vez iba llenando más el local.


ZAVOTAGE nos sumergió en el más crudo y veloz  Thrash Metal, este trío de excelentes músicos puso a poguear a muchos de los presentes, buena puesta en escena llena de fresco dinamismo,  la fuerza, rapidez y contundencia de sus temas fue demoledora.





MISERABLE como quinta banda invitada, desató el desenfreno en el salón, las certeras pegadas de DIEGO PORTURAS en la batería y la veteranía de ADRIÁN DEL AGUILA en el bajo y voz le dio la fuerza a su avasallante Thrash Death Metal.


Juan Manuel Ponce, experimentado músico venezolano fundador de ATIKO presente junto a mi persona para cubrir, como fotógrafo, este evento comentó sobre esta banda: “Un thrash metal experimental y denso con una perfecta lírica y afilados solos de guitarra, algunos pasajes en la voz me trajeron a la mente recuerdos ochentosos del Fortus Garganta de Obus, excelente banda y brutal e impecable puesta en escena”.



La siguiente banda en escena fue la brutal NECROPSYA, de reconocida trayectoria dentro del metal peruano, la cual no podía faltar en esta gran celebración. La legendaria banda demostró todo su poderío en el escenario logrando mantener en alto el ánimo del nutrido público que ya a esa hora llenaba el local apoyando cada banda con aplausos, gritos y brutales pogos. 





De nuevo apelo a las palabras de mi compañero Juan Manuel quien como músico comentó lo siguiente sobre NECROPSYA: “thrash metal demoledor con una bestial base rítmica y par de guitarras acopladas de tal manera que su sonido te llega hasta los tuétanos, esta fue otra de las bandas que me impacto por su gran calidad musical y feeling”. Sin duda que esta banda subió al escenario a romperla logrando que sus seguidores coreara sus canciones.



El momento oscuro y denso de la noche se creó con la puesta en escena de otra legendaria banda peruana como lo es LAMENT CHRIST, con ella no hizo falta maquillaje blanco ni parafernalia diabólica para que esta gente nos sumergiera a todos en las profundidades de lo divino y lo profano. Una mezcla de Doom y Black Death Metal con toque Sinfónico y Clásico con voces guturales y susurrantes que parecía hipnotizar a la audiencia con la dulzura del violonchelo y el misterio del teclado.




Para un músico de melodías “clásicas” del metal como el venezolano Juan Manuel, sumergirse en las profundidades del género de LAMENT CHRIST no fue nada fácil pero si disfrutó la experiencia como lo demuestran sus palabras: “no soy seguidor del doom metal, ni se mucho al respecto, pero esta banda trajo consigo un oscuro ambiente que me llamó la atención, su música creó una densa atmósfera con esos lentos y repetitivos riff que se te quedaban en el subconsciente acompañados de ese background creado por el violonchelo y el teclado, además de una guitarrista fuera de serie, su feeling y manera de tocar no me dejaba mirar a los otros integrantes de la banda, un único detalle fue que al violonchelo le falto más volumen, del resto brutal presentación”.




Con una atmósfera más que elevada y el salón completamente lleno, con uno que otro contratiempo con el sonido que fueron solventado sin mucha demora, el turno era para los veinteañeros EPILEPSIA, banda formada en los 90 que esa noche celebraba de gran forma sus 20 AÑOS DE ANIQUILAMIENTO. En los escenarios de metal peruanos no se cumple la regla de que la banda cabeza de cartel es la que cierra el evento y por ende en esta ocasión tampoco se cumpliría ya que EPILEPSIA fue la octava en pisar el escenario con su ya conocido y demencial Thrash Metal vieja escuela con el que mantuvo el ambiente caldeado de principio a fin con conocidos temas como “Hasta el final”, “Assassin”, “Impulso Letal”, Perverse Lust”, “Your Death”, que los presentes no dejaron de corear, “Comando de Aniquilamiento” fue uno de los temas más cantado y con el que se prendió un pogo brutal para seguir con ”The Exorcist”, “Deprimente Realidad”, “Sometido” prácticamente himnos de los fieles seguidores de la banda y de su líder GIOVANNI LAMA que no dejaba de alentar a los presentes con su grito “ROMPAN TODO” dando inicio a los brutales ollas en el medio del Salón Imperial, la furia metalera continuó con la conocida “Ataque”, “Depresión”, “Master Of Lies” para finalizar con la demoledora “Thrash Again” y cerrar con más de una hora de concierto, con la emblemática “Muere Mierda”.




Sobre esta banda Juan Manuel da su apreciación de lo vivido:


"EPILEPSIA los homenajeados de la noche y la octava agrupación que al grito de "rompan todo" aniquiló el escenario, definitivamente una locomotora sin frenos que te lleva directo a un apocalipsis musical con ese thrash metal demencial que hacen estas leyendas del metal peruano, tremenda e impecable presentación, además de los excelentes músicos que integran la banda”.




Ya bien entrada la madrugada en este decadente pero concurrido local de eventos metaleros en el centro de Lima, llegaba a patear trasero con el mismo ímpetu que sus antecesores la banda ETERNAL EXHUMATION, las 2 am no era suficiente motivo para impedir que esta imponente banda de fortachones integrantes, cual banda vikinga, subieran a demoler con su despiadado Death Metal el breve silencio y volver a incendiar a los asistentes que no daban muestras de cansancio con sus incontrolables pogos. ETERNAL EXHUMATION dio clase de un Death Metal de alto nivel que nada tiene que envidiarle a reconocidas bandas como MESHUGGAH, entre otras.


Para cerrar esta extraordinaria celebración llegó HADEZ otra de las leyendas peruana formada en 1986 con una veintena de material editado entre ellos cuatro larga duración siendo “Aquelarre” de 1993 el más laureado entre su discografía, esto hace de HADEZ una de las emblemática banda que aún sigue demoliendo los escenarios en este país de Sudamérica con la misma fuerza de sus comienzos pero con más experiencia que ninguno. HADEZ es una de las pioneras del Death Metal peruano que se niega a morir, cuenta entre sus filas como miembro fundador al guitarrista JOHN “AGRESSOR” CAPCHA, quien demostró con su poderosa voz el  por qué sigue pateando traseros sin ninguna piedad y el escenario del Salón Imperial no sería menos. El cierre no pudo ser mejor con esta brutal banda.

Cabe destacar, que a pesar del personal de seguridad que allí habían debidamente identificados, en ningún momento fue necesaria su presencia ya que el comportamiento del nutrido número de asistente fue bueno.

Los detalles, los organizadores ya lo saben y por ende espero que sea resuelto para el bien de los próximos eventos.

En cuanto al Salón Imperial es un buen lugar para ir a disfrutar del Rock y el Metal, pero merece un poco más de cariño en todas sus áreas, sobre todo en los baños. Del resto fue una velada inolvidable donde todos quedamos ANIQUILADOS por esta gran celebración de los 20 años de EPILEPSIA.

Escrito por Belén Vargas
Fotografía: Juan Manuel Ponce
La Encrucijada